El gato es un animal un tanto difícil de adiestrar, ya que conserva en sus genes el atavismo del felino que fue en estado salvaje, es decir, un cazador solitario. Con esta herencia, es normal que no tenga demasiada predisposición a adaptarse a las diversas situaciones domésticas, sino a aprender lo que realmente le interesa. ¿Cómo pretender que nuestro gato no arañe si, instintivamente, sigue siendo un cazador y, como tal, debe mantener en perfecto estado sus armas de caza, defensa y marcaje del territorio, que son sus uñas?
Recordemos que su especie lleva 60 millones de años conservando la morfología felina, pero menos de 10.000 años tolerando nuestros hábitos. Nos guste o no, el felino tiene que arañar y lo hará siempre. Con una buena enseñanza, activará sus uñas, pero no donde le plazca, sino donde le indiquemos.
Para conseguirlo, desplegaremos una serie de estrategias, que te explicamos a continuación.
Educa a tu gato para que no te arañe
He aquí unos cuantos consejos e instrucciones para que tu gato no rasque donde no debe.
- Araña los muebles: Cuando arañe los muebles, recuerda que lo hace para afilar sus uñas, ni mucho menos por malicia. En estos casos, no es aconsejable reprimir su instinto, pero sí búscale un lugar donde pueda afilarse las uñas sin causar ningún estropicio. Si lo pillas in fraganti, arañando tu mueble predilecto u otro objeto, dile en tono firme “NO” y condúcelo con mano izquierda hacia el rascador.
- Rasga tu cama: Si ves que araña tu colchón o ropa de cama, piensa que ni se le ocurre echarte de ella, sólo que su instinto le impulsa a rascar el lugar donde desea descansar. De esta manera, impregna con su olor el lecho para ahuyentar a los intrusos y sentirse a gusto. Esta marca de olor, imperceptible para los humanos, es inconfundible para otros gatos.
- Rasguña tus zapatos: ¿Qué le pasa a tu gatito cuando rasguña tus zapatos? No es que pretenda estropeártelos, ni mucho menos. Para tu felino, puede ser simplemente una forma de diversión, un zapato es algo que se mueve y eso le llama la atención. También es posible que lo hagan porque quieran jugar contigo y demostrarte que te quieren. O, siguiendo su naturaleza cazadora, desean rascar para afilar sus uñas y como los tienen tan cerca, aprovechan. Para que no siga decorando tus zapatos con sus grabados, cuando intente arañarlos, retira de manera rápida y decidida los pies; con este gesto entenderá que ese no es el lugar adecuado para afilar sus uñas.
- Muerde y raspa tus manos: ¿Qué Esto ocurre cuando a un gato se le acostumbra desde pequeño a juguetear con las manos, como si fueran una presa fácil que pueden arañar y morder a su antojo. A tu cachorro, no le des juego ni le hagas rabiar con tus manos, así no tendrás que corregir esta costumbre en la edad adulta, ya que, de no hacerlo, los resultados se verán en forma de mordeduras y rasguños. Recuerda que, del mes a los dos meses de edad, el gato aprende de su madre y hermanos el autocontrol y la intensidad de su mordida. Si vive esta etapa con nosotros, debemos enseñarle igual que lo haría su familia gatuna. Si tu gato juega con tus manos y te provoca dolor, rápidamente pega un grito agudo para que te suelte; las gatas suelen emitir un maullido enorme cuando sus crías les hacen daño al retozar. Las madres cogen a sus crías de la nuca para llevarlas de un sitio a otro, esto relaja a los cachorritos; coge de la nuca al gatito que no para de arañarte las manos y mantenlo así durante unos segundos, ya verás como se calma y te deja en paz. Para que las estrategias educativas surtan efecto, debes aplicarlas en el momento justo en el que se produce la acción; si lo haces después, el gato no sabrá a qué atenerse. Acostumbra a tu gato a que se distraiga con pelotas, cuerdas y otros juguetes pensados para él; se relajará y evitarás que se obsesione con tus manos.
Rascadores y trucos para evitar arañazos
Si los gatos en estado salvaje arañan los troncos de los árboles para afilar sus uñas, en casa podemos sustituirlos por algo parecido, como son los rascadores verticales, que puedes encontrar en establecimientos tradicionales o por internet.
Si deseas un rascador ambivalente, vertical y horizontal, también tienes esta opción.
Ten en cuenta que los felinos son animales de costumbres y suelen arañar siempre en el mismo sitio; la peculiar marca de olor que dejan les conduce de nuevo al punto inicial una y otra vez.
- Para tener éxito con los rascadores, debemos ofrecer zonas de rascado que sean atractivas para tu gato, y lo serán si están situadas en sus lugares preferidos y tienen la forma y textura apetecible para ellos.
- Es importante tener el rascador en casa antes de que llegue el gatito, para que se familiarice desde cachorro con él y no lo vea como algo extraño.
- Si quieres cambiar de lugar el rascador, hazlo poco a poco, alejándolo cada vez unos 50 cm.
- Procura que el rascador sea estable y no se mueva al rascar el gato sus uñas.
- Echa agua en la zona donde no quieres que tu gato rasque, pero sin que te vea, pues si observa la acción, rascará de nuevo cuando no estés; al sentir otra textura, dejará de verla tan atractiva.
- Protege los enseres (mesa, sofá, mobiliario, cortinas…) preferidos de tu gato para afilarse las uñas; puedes cubrir estas zonas con un material con el que no le guste hacerse la manicura.
- El uso del catnip o hierba gatera, es estimulante y le ayudará a interesarse por su nuevo rascador. Se comercializa en un práctico formato en spray. Algunos expertos recomiendan la moderación en el uso de esta planta, así que, antes de aplicarlo, es mejor que lo consultes con tu veterinario.
- También puedes emplear una pipeta, directamente en el rascador, para redirigir su conducta; contienen feromonas similares a las que dejan los felinos al raspar.
¿Cortar o no cortar uñas?
El hecho de cortar las uñas a tu gato puede evitar algunos rasguños, pero no elimina la causa, ya que cuando crecen se vuelven a repetir los arañazos.