¿Qué son las zoonosis en los gatos?
Las zoonosis son aquellas enfermedades que pueden transmitirse directa o indirectamente entre animales y personas. Pueden estar producidas por bacterias, virus, hongos y parásitos. En el caso de las zoonosis en los gatos, que forman parte de la vida familiar y con los que compartimos espacios, es muy importante conocer al menos las más frecuentes, cómo pueden afectar tanto a nuestra mascota como a nuestra familia y seguir ciertas pautas para prevenirlas. Se trata, en líneas generales, de mantener una higiene adecuada, una alimentación saludable, y cumplir los planes de vacunación y desparasitación recomendados por el veterinario.
¿Cuáles son las zoonosis en gatos y sus efectos en humanos?
Rabia:
Es una enfermedad vírica producida por un Lyssavirus de la Familia Rhadoviridae que afecta a los mamíferos y se transmite por la mordedura o arañazo de un animal enfermo. Es una enfermedad mortal que no tiene tratamiento curativo.
Cómo afecta al gato: la enfermedad pasa por varias fases de duración variable, comienza con cambios de comportamiento y de apetito, mostrándose cada vez más nervioso y agresivo con personas y otros animales, exceso de salivación, vómitos, fiebre, y termina muriendo por una parálisis que va evolucionando.
En España, la rabia se considera una enfermedad prácticamente erradicada gracias a los planes de vacunación.
Toxoplasmosis:
Es una infección producida por Toxoplasma gondii, un protozoo con un ciclo biológico que en resumen comprende dos fases:
1.Los felinos son los hospedadores definitivos (Toxoplasma se reproduce y aloja en su intestino) y eliminan los ooquistes del parásito por las heces pudiendo contaminar el suelo, el agua o comida;
2.Los mamíferos, incluido el hombre, y las aves son los hospedadores intermediarios (Toxoplasma se multiplica y aloja en los tejidos); se infectan ingiriendo los ooquistes, eliminados por los gatos, en el agua y plantas o verduras, y también por ingerir la carne de otros mamíferos o aves que a su vez están infectados y llevan unos quistes del parásito en su interior. Un gato que come un ratón o un pájaro con quistes del parásito en sus tejidos volverá a eliminar al cabo de los días ooquistes al exterior.
Los gatos afectados no suelen mostrar síntomas.
En el caso de las personas, la infección se produce por comer carne de mamíferos o aves poco cocinada o verduras que no han sido bien lavadas, por beber agua contaminada y también por manipulación de heces de gato con ooquistes. Además, puede producirse la transmisión transplacentaria. Aunque la gran mayoría de las personas inmunocompetentes y no embarazadas no presentan síntomas, los efectos pueden ser graves (en ojos, cerebro o generalizados) en individuos con problemas inmunitarios o para los niños durante el embarazo.
Leishmaniosis felina:
Es una enfermedad producida por varias especies del protozoo Leishmania y que se transmite por la picadura de mosquitos del género Phlebotomus. Afecta también al perro (principalmente), a otros mamíferos y al hombre. En el gato la enfermedad suele ser rara, siendo los síntomas más frecuentes la inflamación de los nódulos linfáticos, lesiones cutáneas, pérdida de peso, lesiones oculares y otras. Las personas se infectan mediante la picadura de los flebotomos, no por contacto directo con los perros o gatos.
Bartonellosis (enfermedad del arañazo del gato):
Las pulgas inoculan las bacterias Bartonella henselae a los gatos mediante la picadura. Los gatos llevan las bacterias en su sangre sin mostrar sintomatología. La transmisión a las personas no es desde la sangre del gato, sino por medio de arañazos del gato cuyas garras pueden vehicular heces de pulgas contaminadas con bacterias. En el hombre produce lesiones cutáneas, inflamación de los ganglios y puede llegar a afectar a varios tejidos y de forma muy grave al hígado.
Toxocariosis:
Toxocara cati es un gusano intestinal del gato que puede transmitirse al hombre por los huevos eliminados por gatos que eliminan por las heces. Los gatos se infectan al ingerir ratones hospedadores del parásito o huevos directamente de zonas contaminadas. Los gatitos son los que más padecen la enfermedad, aunque los gatos adultos muy parasitados también pueden hacerlo. En todo caso, los gatos adultos son fuente de contaminación. Generalmente se trata de síntomas digestivos por la presencia de los gusanos en el intestino de los gatos, aunque también puede haber otros síntomas como respiratorios. La toxocariosis es una zoonosis muy presente tanto en países en vías de desarrollo como en los desarrollados. Las personas se pueden infectar de varias maneras: por ingestión directa de los huevos que contaminan el entorno (suelos, etc.), ingestión de verduras mal lavadas o incluso de la carne de otros mamíferos que están infectados.
En las personas, los gusanos no se convierten en adultos, pero las larvas que salen de los huevos ingeridos atraviesan diversos tejidos produciendo el llamada Síndrome de la Larva Migrans que presenta varias manifestaciones. Los niños son el sector de la población que más riesgo presenta.
Otros ejemplos de gusanos intestinales del gato que pueden afectar a las personas son: Caninum (causa en las personas una enfermedad muy grave llamada equinococosis multilocular) y Dipylidium (los gatos y personas se infectan por ingestión de pulgas o piojos con la fase larvaria).
Toxocariosis:
Microsporum canis es el principal hongo causante de la dermatofitosis o “tiña” en gatos que produce lesiones cutáneas y puede contagiarse al hombre.
Prevención de zoonosis en gatos y conejos
- Visitar regularmente al veterinario y seguir el plan de desparasitación mensual. Pregunta por la Doble Protección Mensual de desparasitación externa e interna que asegura la dosis justa en el momento exacto para proteger a tu gato tanto externa como internamente minimizando el riesgo de transmisión de zoonosis.
- Cumplir con el plan de vacunación de tu mascota recomendado por tu veterinario. La vacunación de rabia en el gato es obligatoria por ley en muchas zonas de España y en muchos paises.
- Una alimentación saludable y equilibrada para sus necesidades es fundamental para que la salud de tu gato no caiga ante los parásitos y prevenir zoonosis en gatos.
- Medidas de higiene: limpieza del animal, de sus zonas de juego y de sus accesorios, así como del arenero (con la precaución de utilizar guantes). Lavarnos las manos con frecuencia.
- Comprobar asiduamente el estado del pelo y la piel de nuestro gato. Prestar especial atención en el caso de que nuestro gato acceda al exterior, tenga contacto con otros animales, pueda cazar o ingerir ratones u otros animales, insectos o comida que desconocemos.
- En el caso de que vayamos a viajar con nuestro gato, consultar con el veterinario sobre posibles riesgos de enfermedades en el destino. Además, os recomendamos recordar especialmente a los niños la importancia de todas las medidas de higiene tanto para su mascota como para ellos y desinfectar rápidamente heridas o picaduras.